La columna semanal de Gaming+: Cambios de imagen, hora de matar otra saga?
Y en esta semana hemos recibido nuestra necesaria dosis de noticias y anuncios bizarros con la presentación al público del primer trailer de Sonic Boom, el nuevo intento de Sonic de no ser olvidado por el resto de los tiempos. Pero junto a esto llego una catarata de chistes y clásicos memes y chascarrillos de internet debido a los super-deformed diseños de los personajes principales, en especial el "hipster" Sonic con pañuelo al cuello y el Knuckles atascado en esteroides.
Pero dejando los chistes de lado llega una gran pregunta: es necesario cambiar tanto una saga? Todos sabemos que en el caso de Sonic, los cambios de imagen no son nada nuevos: todos recordamos al rechoncho erizo sónico de Megadrive con mucho cariño, al igual que el aceptado Sonic estilizado de Dreamcast, pero luego este Sonic estilizado participó de los primeros juegos multiplataforma de la saga, juegos bastantes mediocres llegando al punto mas bajo con Sonic The Hedgehog, el juego de 2006 destrozado por la crítica. Ese parecía el fin de Sonic, pero el erizo (o Sega mejor dicho) no querían dejarlo morir y subieron un peldaño en calidad yendo hacía atrás: volvieron a los viejos con tres juegos específicos. Sonic Colours volvía al viejo estilo de plataformas 2D, Sonic The Hedgehog 4 era un descargable en episodios que sería continuación directa de la trilogía de Megadrive, con el mismo estilo jugable y artístico pero con gráficos actualizados y finalmente Sonic Generations mezclaba de una manera muy buena niveles con el Sonic clásico en 2D y el Sonic de la era 3D. Parecía que venían en buen camino, pero ese buen camino tenía el problema de no poder salirse de la línea 2D sin terminar en mamarracho.
Este nuevo cambio de imagen mata todas las esperanzas que teníamos en el erizo azul y si encima Sega lo mira mas como una nueva forma de exprimir a los niños (anunciaron serie de animación y la llegada de todo tipo de merchandising basado en Boom) nosotros tendremos que dar un paso al costado y ver como otra vez el erizo se hunde y desaparece, tal vez para siempre.
Y en general hay mas sagas que cambiaron radicalmente su estilo, tanto jugable como de imagen, y terminaron en rotundos fracasos, en tapados o en juegos muy buenos pero que no llegaban al estándar de calidad que tenían sus antecesores. Ahí tenemos al reboot de Syndicate, un fps muy bueno como lo que es, pero que pasó sin pena ni gloria por el ataque de los fans del juego original y una pésima gestión de marketing por parte de EA. También tenemos al mas afortunado Fallout 3, un juego en primera persona con toques de rol que era un muy buen juego pero que le faltaba la profundidad y el estilo políticamente incorrecto de los primeros juegos de la saga, y hay mas ejemplos pero dan para una nota aparte dedicada a reboots. Aunque esto lo podemos simplificar de forma muy sencilla en una sola oración: ninguno llega a la calidad del original (a excepción de Tomb Raider, claro). Pero bueno, dejemos que el tiempo siga fluyendo, que otra saga muera y mientras a descansar en lo poco que queda de domingo. Sigan en Gaming+.
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| Que daños nos hicieron las tribus urbanas: hipsters, punks, así estamos... |
Pero dejando los chistes de lado llega una gran pregunta: es necesario cambiar tanto una saga? Todos sabemos que en el caso de Sonic, los cambios de imagen no son nada nuevos: todos recordamos al rechoncho erizo sónico de Megadrive con mucho cariño, al igual que el aceptado Sonic estilizado de Dreamcast, pero luego este Sonic estilizado participó de los primeros juegos multiplataforma de la saga, juegos bastantes mediocres llegando al punto mas bajo con Sonic The Hedgehog, el juego de 2006 destrozado por la crítica. Ese parecía el fin de Sonic, pero el erizo (o Sega mejor dicho) no querían dejarlo morir y subieron un peldaño en calidad yendo hacía atrás: volvieron a los viejos con tres juegos específicos. Sonic Colours volvía al viejo estilo de plataformas 2D, Sonic The Hedgehog 4 era un descargable en episodios que sería continuación directa de la trilogía de Megadrive, con el mismo estilo jugable y artístico pero con gráficos actualizados y finalmente Sonic Generations mezclaba de una manera muy buena niveles con el Sonic clásico en 2D y el Sonic de la era 3D. Parecía que venían en buen camino, pero ese buen camino tenía el problema de no poder salirse de la línea 2D sin terminar en mamarracho.
Este nuevo cambio de imagen mata todas las esperanzas que teníamos en el erizo azul y si encima Sega lo mira mas como una nueva forma de exprimir a los niños (anunciaron serie de animación y la llegada de todo tipo de merchandising basado en Boom) nosotros tendremos que dar un paso al costado y ver como otra vez el erizo se hunde y desaparece, tal vez para siempre.
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| ¿Cual de las seis fue tu reacción al conocer Sonic Boom? |
Y en general hay mas sagas que cambiaron radicalmente su estilo, tanto jugable como de imagen, y terminaron en rotundos fracasos, en tapados o en juegos muy buenos pero que no llegaban al estándar de calidad que tenían sus antecesores. Ahí tenemos al reboot de Syndicate, un fps muy bueno como lo que es, pero que pasó sin pena ni gloria por el ataque de los fans del juego original y una pésima gestión de marketing por parte de EA. También tenemos al mas afortunado Fallout 3, un juego en primera persona con toques de rol que era un muy buen juego pero que le faltaba la profundidad y el estilo políticamente incorrecto de los primeros juegos de la saga, y hay mas ejemplos pero dan para una nota aparte dedicada a reboots. Aunque esto lo podemos simplificar de forma muy sencilla en una sola oración: ninguno llega a la calidad del original (a excepción de Tomb Raider, claro). Pero bueno, dejemos que el tiempo siga fluyendo, que otra saga muera y mientras a descansar en lo poco que queda de domingo. Sigan en Gaming+.
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