Análisis: Final Fantasy XV
Distribuidor:
Square Enix
Género:
JRPG, Action-RPG
Modos
de juego: Un jugador
Plataformas: PS4(versión analizada), Xbox One
Fantasías
finales de ayer y hoy
Luego
de más de 10 años de desarrollo Final Fantasy XV salió a finales
del año 2016 trayendo consigo muchos cambios a la fórmula clásica
de la saga, como un mundo abierto o un sistema de combate en tiempo
real. El resultado final es un juego con muchas virtudes pero también
lleno de defectos que lo transforman en una experiencia con gusto a
oportunidad desperdiciada. Pero lo mejor es hablar de manera
detallada de cada aspecto particular de este juego así sabrán si
darle una oportunidad o no.
Final
Fantasy XV comienza mostrando a Noctis, príncipe de Lucis y sus
amigos (Gladiolus, Ignis y Prompto), los cuales se encuentran en
viaje hacía la ciudad de Altissia donde se llevará a cabo el
casamiento del protagonista. Estos primeros compases de la aventura
nos muestran un poco del sistema de juego, con una estructura de
misiones principales y secundarias, y un mundo abierto en el que
podemos simplemente caminar o disfrutar de los bellos paisajes a
bordo del auto real conocido como Regalia. El primer capítulo no es
muy largo pero nos hace sentir en una especie de road movie donde
paramos en restaurantes de comidas rápidas o acampamos al aire libre
en santuarios esparcidos por el mapa los cuales también nos permiten
subir de nivel con la experiencia acumulada durante la jornada. Es
sin duda una de las partes mas satifactorias del juego.
A
partir de aquí llegan los primeros problemas, el capítulo dos
comienza y sentimos que la historia no se cuenta como debiera, se
omiten detalles, y aunque veamos la película y el anime que sirven
de prólogo nos vamos a seguir sintiendo perdidos. Los personajes
secundarios no se presentan de una manera correcta y el sistema de
misiones típico de los mundos abiertos actuales tampoco ayuda a
darle el toque cinematográfico que siempre tuvo la saga.
Seguimos
adelante y el sistema de batalla comienza a mostrar sus grandes
virtudes: controlando únicamente a Noctis la acción es en tiempo
real tipo hack and slash, donde podemos encadenar combos, usar
ataques conjuntos con nuestros compañeros y realizar movimientos de
esquive y contraataques como lo más básico. Para darle mas
profundidad tenemos el Lux Impetus, habilidad de Noctis que le
permite dar un potente golpe a los enemigos, una especie de placaje
de magia. También tenemos el Lux Itineris, que nos permite
transportarnos a un punto alejado en el campo de batalla para
recuperar energías y propiciar un ataque letal a la distancia. Y por
último podemos desbloquear habilidades para nuestros compañeros que
nosotros les ordenamos cuando utilizar.
La
trama sigue avanzando de manera torpe, pero vamos conociendo mejor al
cuarteto protagonista y cada vez nos encariñamos mas con ellos: la
química que tienen es genial, se siente de manera genuina la amistad
que hay entre ellos, además del carisma de cada uno, las charlas
triviales, los chistes, las discusiones, cada situación vivida
refuerza la relación que tienen. Es una lástima que el resto del
elenco no sea profundizado como es debido, y se desperdicien varios
personajes que podrían haber sido de los mejores en la historia de
la saga.
A
medida que sigue el juego nos damos cuenta de lo repetitivo que se
vuelve el contenido secundario: las misiones secundarias se
transforman en meros recados super básicos, mas similares a los de
un mmo de hace diez años que a los de rpg actuales donde en muchos
casos son historias casi tan interesantes como la trama principal.
También están las misiones de caza, al principio es divertido ir a
buscar los monstruos que nos piden, pero la estructura jamás cambia
así que luego de un rato estaremos hartos de tener que ir a buscar
bichos en medio del campo por unos pocos guiles. Hay mas contenido
opcional, algunos dungeons de torpe diseño y otros mucho mejores que
lamentablemente están reservados para los que hayan dedicado decenas
de horas al juego, una decisión de diseño inentendible.
Si
hay algo que sigue mejorando es el sistema de batalla: el sistema de
magias, aunque básico, nos permite mezclar los tres tipos
elementales de magia con distintos objetos consumibles o
coleccionables para añadirles potencia extra y dar como resultado
una amplia gama de hechizos. También obtenemos el poder de las
invocaciones, aunque lamentablemente solo podremos utilizarlas cuando
el juego lo decida, aún así, utilizarlas nos da una victoria casi
instantánea.
Llegamos
a la segunda mitad del juego y aquí el poco aprovechado mundo
abierto comienza a desaparecer en pos de niveles mas lineales. El
juego se pone mas cinemático, el grindeo prácticamente desaparece,
el contenido secundario también, acumular experiencia se vuelve cada
vez mas dificultoso. Tal vez se pueda pensar que el juego se hace mas
difícil en este punto, pero si se jugó de manera normal lo mas
probable es que se esté a un nivel mucho mas alto que el requerido
para las misiones principales, marcando otro gran problema de diseño
del juego.
En
algún momento se llegará al punto mas bajo del juego, el capítulo
13, una compilación de pésimas decisiones de diseño que hasta
parecen un homenaje a esa entrega numerada de la saga. Un nivel ultra
lineal, que consta de laberínticos pasillos llenos de enemigos
repetitivos, donde de a ratos tendremos que usar un espantoso sistema
de sigilo y de a otros ratos correr de un lado a otro intentando
desbloquear puertas. Para colmo de males se intenta contar una
historia digna de varias horas de desarrollo a través de notas
sueltas por el nivel y también todas las motivaciones de un
personaje a través del mismo método, una cosa espantosa.
Si
logran sobrevivir a esto verán una recta final completamente épica
y digna de la saga Final Fantasy, con un cierre a la historia mas que
decente y un nivel final espectacular. Es una lástima que todo lo
anterior de la historia esté hecho de una manera tan mala.
Habiendo
hecho tanto recorrido todavía falta hablar de varias cosas. En
cuestiones de diseño del juego hay cosas para destacar todavía:
como el árbol de habilidades, el cual tiene muchas ramificaciones
que nos permiten encarar el juego de distintas maneras, ya sea yendo
mas hacía el trabajo en equipo, a mejorar nuestras capacidades
mágicas o simplemente subir la fuerza de los ataques físicos o de
las habilidades Lux. También las aficiones de los protagonistas nos
dan un plus como el minijuego de pesca y las bonificaciones obvias al
ir subiendo de nivel. La opción de guardar fotos que Prompto va
tomando durante la aventura es también un lindo detalle que le da
ese tono de road trip del principio.
Lamentablemente
seguimos con claroscuros, como el pésimo sistema de mapeado, donde
vemos apiñados un montón de iconos en un solo punto haciendo
incomoda la tarea de marcar un punto de destino de forma manual. O lo
poco intuitivo de los menus que provocan molestas pausas para
intercambiar las armas paseando entre listas y listas de cosas
inútiles. También las pocas opciones de compra-venta que hace que
todo se reduzca a vender loot inútil para comprar pociones y armas.
Yendo
a lo técnico podemos hablar de los gráficos, los cuales son
espectaculares en su conjunto, con la calidad que acostumbramos de
Square-Enix en las cinemáticas y con paisajes realmente preciosos,
además del diseño super detallado de los pueblos y ciudades.
También el sistema de iluminación nos deja hermosos amaneceres y
atardeceres, y el modelado de los monstruos es espectacular como
siempre. Tal vez lo mas bajo de los gráficos son los modelados de
los personajes que circulan por el mundo o el motion capture in-game
que deja bastante que desear. Pero en si el conjunto es muy bueno y
la performance es estable tanto en PS4 como en Xbox One con 30fps, y
en mas de 50 horas de juego solo sufrí un bajón en un momento super
cargado de enemigos y efectos de luces por hechizos, así que no es
nada grave.
De
la parte sonora no tengo queja alguna, la banda sonora es épica y
entra en las mejores de la saga, si te enganchaste con el juego
seguro vas a tener alguna melodía favorita tarareando en tu cabeza.
Y el voice acting es perfecto tanto en japonés como en inglés. De
esta parte sinceramente no tengo quejas.
En
conclusión nos encontramos ante un juego bueno, lleno de virtudes y
también de defectos. El cuarteto protagonista es excelente pero el
resto del elenco es completamente olvidado. El mundo de juego tiene
una vasta mitología pero la pésima forma de narrar la historia lo
desaprovecha completamente. Viajar por el mundo disfrutando de los
paisajes y buscando aventuras es una experiencia memorable pero lo
repetitivo del contenido lo torna aburrido con el pasar de las horas.
El claro cambio de rumbo en diez años de desarrollo se demuestra en
el brusco cambio de un mundo abierto con intenciones mas o menos
claras en una aventura lineal que no sabe lo que quiere y agrega
alguna mecánica distinta y cada vez menos libertad en cada capítulo.
El satisfactorio y variado sistema de batalla, el árbol de
habilidades y algunos épicos momentos son grandes virtudes de este
juego también.
Sin
embargo la valoración final dependerá de cuanto lo hayan
disfrutado, ya que eso hará que la balanza se decante mas por las
virtudes o por los defectos. Yo personalmente lo disfruté lo
suficiente como para decantarme por lo primero.
+Protagonistas
muy bien desarrollados
+Excelente
sistema de batalla
+Muy
bueno gráficamente
+El
estilo de road trip de la primera parte
+Algunos
momentos épicos a lo largo de la aventura
+Banda
sonora excelente
-Resto
del elenco desaprovechado
-Historia
mal contada
-Decisiones
de diseño inentendibles
-La
linealidad de la segunda parte
-Misiones
repetitivas y poco variadas
Valoración
final: 8/10
Comentarios
Publicar un comentario