Que lindo es desconectar con Plants vs. Zombies
Plants vs. Zombies a esta altura ya es un clásico, un tower defense creado por la empresa Popcap que nació como otra más de esas experiencia casuales y chill que venían ofreciendo, pero terminó convertido en parte de la cultura popular. Con la introducción ya dada toca decir que nunca lo había completado, lo abandoné en los últimos niveles hace más de 10 años y jamás había sido reinstalado en las siguientes PC que armé. Hasta que a principios de este año decidí saldar esa deuda pendiente y volver a jugarlo para llegar al boss final de una vez.
Pero la forma de encararlo fue diferente a lo que normalmente hacemos con los juegos hoy día, esa necesidad de terminarlo lo más rápido posible para ir a la siguiente experiencia, como si alguien o algo nos obligara a terminar una determinada cantidad de títulos en el menor tiempo posible. Esta vez el Plants vs. Zombies fue un momento de desconexión del mundo y de la rutina, un pequeño espacio de unos minutos donde terminaba uno o dos niveles antes de ir a dormir.
Y es gracias a eso que pude ver lo maravilloso que es su diseño, y lo bien pensado que está en su búsqueda de adaptarse a distintos tipos de jugadores. Al ser uno de los abanderados de los juegos "casuales" podemos simplemente dedicarnos a plantar girasoles, lanza guisantes y alguna otra más de nuestro agrado, y aún así llegar a pasar los niveles sin demasiados sobresaltos. Pero también podemos ser unos detallistas que elijan cuidadosamente que plantas usar en cada nivel y en qué momento en particular usarlos, para poder sacarles el máximo provecho y superar los desafíos con inteligencia más que a base de fuerza bruta.
Eso también se nota en los minijuegos, como el jardín zen y el bowling con zombies, que pueden ser una forma de pasar unos minutos de diversión, o ser un recurso indispensable si queremos conseguir fondos para comprar las mejoras y los objetos que nos ayuden a superar con mayor facilidad los niveles. Y si hay un modo que definitivamente marca lo mucho que Popcap pensó en crear un juego que guste a todo tipo de jugadores es el modo survival, que es ideal para el público más "hardcore".
En el modo survival habrá que superar una cierta cantidad de "banderas", que son las grandes oleadas de zombies. Para lograrlo habrá que hacer uso de una buena estrategia y de una buena elección de plantas, y es ideal para poner a prueba que tanto aprendimos a controlar las mecánicas del juego. Yo no llegué a estar tan loco para atravesar todos esos niveles, me bastó con terminar la historia y relajar regando las plantitas en el jardín zen, después de todo, como ya dije, es un juego que tiene algo para entretener a todos.





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