Análisis: Metal Slug: Awakening

 En estos meses le estuve dedicando algunos ratos a esta entrega para móviles de la famosa saga de SNK, y aunque tuve sensaciones parecidas a cuando jugué a Diablo Immortal con ciertas mecánicas y decisiones de diseño, he terminado bastante más enganchado y sin tanto hastío, pero vayamos por partes.

Metal Slug: Awakening es un juego desarrollado por Timi Studio y Haoplay, estudios chinos encargados de montones de otros títulos para móviles, muchos de los cuales nunca salieron del territorio chino. Se trata de un run and gun que intenta mantener ciertas similitudes con los títulos originales, pero con niveles mucho más cortos por tener como principal mercado el terreno portátil.

La historia nos mete en un caótico intento por salvar al mundo del despertar de antiguos poderes de civilizaciones antiguas, con escenarios y diseños de enemigos que se inspiran mucho en la cultura egipcia. Hay varías escenas cinemáticas que sirven para introducir a los personajes y plantar las bases de la historia, donde los diseños son bastante feotes y genéricos, aunque los vehículos y máquinas están bastante mejor hechas la verdad.

Ya arrancada la partida tenemos un modo historia con misiones básicas en territorios llenos de soldados y enemigos especiales, la estructura se basa en tres o cuatro niveles "temáticos" que finalizan con el enfrentamiento a un jefe. Estos jefes tienen ciertos patrones de ataque, que no están mal la verdad, pero como pasa en otros juegos móviles, la pelea casi siempre se reduce a bajar un número dado de barras de vida en forma frenética y prácticamente mecánica. La otra parte del juego se basa en recorrer la base central de operaciones, la cual reúne todos los lugares de interés para avanzar en la partida: el acceso a misiones, el mercado, una sección de entrenamiento, otra con distintos minijuegos que sirven para farmear experiencia y monedas, entre otras. También funciona como hub social para chatear con la gente conectada al servidor y unirse en partidas con otros jugadores.

Dentro de lo que es el juego en sí nos encontramos con un estilo simplificado de la clásica jugabilidad de la saga. Hay que avanzar y disparar, hay que salvar a los muchachos del "thank you" y vencer a rivales más "pesados" para recibir objetos y armas especiales, y también hay jefes intermedios. Pero todo con la posibilidad de usar el auto-apuntado que hace mas llevadero el jugar sin un control físico. Otra parte importante son los personajes, podemos elegir tres para entrar a una misión y cada uno tiene ciertas habilidades y movimientos especiales únicos. En la lista hay desde los clásicos de la saga hasta cameos de otros títulos de SNK, pasando entre medio por un montón de waifus típicas de estos títulos chinos free-to-play. Se pueden desbloquear jugando, pero quitando los primeros dos o tres el resto es prácticamente imposible conseguirlos sin pagar.

Otra manera de monetizar son las armas, las cuales se pueden mejorar con monedas, pero también se pueden comprar las típicas loot boxes que nos den como recompensa armas de alta rareza. Y los picos, que también se compran, sirven para lootear alguna arma u objeto al azar. No ahondé mucho más porque me estanqué en un punto que requería bastante farmeo para subir de nivel, así que me quedé en la mitad de los jefes del modo historia. Como conclusión, voy a decir lo mismo que con el Diablo Immortal: si te llega a enganchar el estilo de juego está bueno para dedicarle algunas pequeñas partidas y hacer un par de misiones de vez en cuando, fuera de eso es otro título móvil genérico del montón. Por suerte no hay que pagar nada para sacarse de dudas, yo por mi parte me saturé y ya estoy chusmeando otros juegos del estilo para hablar por acá, así que pronto tendrán más análisis del estilo.

 Si quieren probarlo está disponible para Android, iOS y PC.