Intenté jugar a Diablo Immortal... pero es demasiado "mobile"
Hace varios meses instalé el Diablo Immortal, la entrega para teléfonos móviles de la saga estandarte de los action rpg, y aunque le dediqué unas cuantas horas de grindeo, looteo y exploración de mazmorras, terminé completamente asqueado con la experiencia y no pude seguir jugando más. Pero antes dejo el aviso de que un juego malo no es, pero claramente es una experiencia con un cierto público en mente.
La historia nos mete en un decadente mundo donde un puñado de tipos malos intentan traer a Skarn, el Señor de la Condenación. Para impedirlo tendremos que ir explorando distintas áreas en busca de los fragmentos de la piedra Worldstone con el objetivo de destruirlas, ya que son las que tienen el poder de invocar a ese monstruo. No he jugado mucho la saga Diablo así que no podría confirmarlo, pero según los desarrolladores estos eventos se sitúan entre Diablo 2 y 3.
Luego de escoger un servidor y armar un personaje eligiendo su clase y apariencia básica nos encontramos con una puesta en escena bastante lograda en lo gráfico. Los personajes tienen un buen modelado, la ambientación, las texturas y los efectos están a la altura, también destacar la buena carga de monstruos que pueden aparecer en pantalla sin que sufra demasiado el rendimiento. Lo que no me gusta es el diseño de arte, es muy genérico, parecen sacados de un paquete de assets de la tienda de Unreal Engine.
En cuanto a jugabilidad nos encontramos con un andar y combate bastante suaves e intuitivos, llevados a cabo por un típico conjunto de joystick y botones en pantalla. El hud por su parte está muy sobrecargado, lleno de íconos y botones con opciones y menúes, típico de estos juegos móviles, pero no por ello menos molesto. Tenemos un ataque básico y cuatro ataques especiales, que se pueden editar a medida que avanzamos y desbloqueamos nuevos. Arranca lindo el asunto, pero con el pasar de las horas se vuelve un simple machaca botones donde invocamos fuego y luces de colores que llenan la pantalla de numeritos, y la tarea de combatir se reduce a usar los especiales hasta gastarlos para luego pegar con el ataque básico mientras esperamos que se recarguen los primeros, para volver a iniciar la secuencia.
Siguiendo con el hastío podemos hablar de las misiones, tenemos un hilo conductor que nos lleva a desarrollar la historia, conocer los personajes, el lore del mundo y las distintas locaciones. Son misiones sencillas de ir del punto A al B, matar todo lo que se mueve, lootear y regresar con el que nos la encomendó para conseguir la recompensa. Aunque el mayor problema lo veo en la caótica forma de mostrarnos el contenido que tiene el juego, tenemos un interminable listado de secundarias que van apareciendo de la nada y se mezclan en la lista con las misiones principales. A eso hay que añadir el típico contenido de relleno que aparece gracias a la estructura de temporadas, y que satura todo los menúes con un montón de pendientes completamente irrelevantes.
Pero lo que me hizo abandonarlo por completo es lo rota que está la progresión, como ya dije en el párrafo anterior, el juego tiene una estructura de temporadas, por lo tanto siempre hay contenido nuevo en cuanto a misiones. Esto hace que la experiencia se dé en cantidades absurdas en los primeros compases, con el objetivo de ser despachados rápidamente y poder ir al contenido más avanzado, que está muy ligado a las microtransacciones, ya que se trata del PVE, PVP y modos de dificultad mucho mayores, que buscan picar al usuario para que gaste algunos billetes en la tienda. Llegados al nivel 60, al cual accedí subiendo más de 10 niveles de golpe por terminar la mazmorra principal del segundo mapa del juego se abren modos que requieren un farmeo monstruoso, y están pensadas para hacer caer en la tienda a los jugadores. En ese momento decidí dejar de jugarlo, porque claramente ya no era una experiencia para mi.
Y así llegamos al final de esta aventura, sabía lo que me esperaba cuando instalé el juego, aunque no creí que estaría tan exagerada la búsqueda de monetización. Si alguien lo quiere probar, está en la Play Store para Android, en la App Store de iOS, y hay versión de PC también, pero bueno, sinceramente sería mejor invertir el tiempo en otro ARPG o en otro juego como servicio para móviles que ofrezca una experiencia más equilibrada en cuanto a contenido jugable y monetización.











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