Uno para llevar: Shapez
Y el caso de hoy es Shapez, que me ha parecido una gran introducción al género, por lo simple de su propuesta y el minimalismo gráfico que ayuda a no perder de vista lo que estamos haciendo. Estamos en una fábrica, y el objetivo es cumplir los pedidos de formas geométricas que nos indica la central. Para ello habrá que conectar las formas, que están dispersas por el mundo, hasta la central usando cintas transportadoras. Los primeros niveles son muy sencillos, y serán simplemente conectar dos puntos, pero a medida que avanzamos se van desbloqueando nuevas herramientas y los pedidos serán cada vez más complejos.
Así, habrá que pintar las formas, cortarlas, rotarlas, unirlas, superponer formas distintas, mezclar los colores básicos que hay por el mundo para obtener nuevos, entre otras mecánicas. Si no somos ordenados, en pocos niveles tendremos un caos de cintas, túneles y bifurcaciones donde será imposible saber a donde va cada cosa. Además, no es tan sencillo como desarmar todo cuando llegamos al número pedidos de formas en un nivel, porque si seguimos acumulando determinadas piezas conseguimos mejoras en la velocidad de las cintas y de las distintas herramientas.
Es un juego muy interesante, para pasar un rato tranquilo armando todo y después dejarlo de fondo que se vayan acumulando las piezas. Además, el estilo gráfico simple ayuda a introducirnos en el interesante género de la automatización sin sufrir con el estilo sobrecargado y de colores fuertes de Factorio, que puede hacernos sentir más perdidos cuando se acumulan las cintas y mecanismos.








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