IndieZone: To the Moon

 Un clásico de los juegos indie que tenía pendiente hace muchos años y lo jugué hace algunas semanas, a continuación una pequeña reseña del mismo con mis impresiones.

To the Moon es una aventura narrativa hecha con el famoso software RPG Maker, esto le da un estilo gráfico muy marcado (un bonito pixel art, vista cenital al estilo de los viejos Final Fantasy y personajes estilo anime), además de que lo hace sencillo en su jugabilidad, que es básicamente moverse e interactuar con el entorno.

La historia trata de Jim, un hombre ya mayor, que vive junto a un faro y en su lecho de muerte busca la ayuda de la compañía Sigmund Corp. para cumplir su último sueño: llegar a la Luna. La empresa manda dos científicos (la Doctora Rosalene y el Doctor Watts) para lograr tal cometido. Controlando a Rosalene y Watts entraremos en la mente de Jim e iremos conociendo su pasado hasta lograr conectar con el origen de ese deseo tan profundo, para luego modificar sus recuerdos y hacerle creer a su mente que lo logró.

El desarrollo se basa en pequeños niveles donde interactuamos con objetos del entorno y vemos escenas de la vida de Jim. Los objetos nos darán un orbe, y al llegar a una cierta cantidad (generalmente 5 o 6) los dejaremos en un objeto clave, que es el que permite saltar de un tiempo a otro, y se abrirá un minijuego donde habrá que armar una imagen en base a descubrir las filas y columnas. Una vez superado pasamos a otro nivel y se repite el ciclo.

Esta parte es prácticamente una excusa para que sea llamado juego, porque lo realmente importante es ir conociendo la historia, entender las motivaciones y comportamientos de los personajes y simplemente ser espectador del devenir de los sucesos. Es una historia hermosa, con algunos giros interesantes, con momentos emotivos, momentos de humor y un dúo protagonista muy carismático.

La parte artística también ayuda a sumergirse, con algunos planos hermosos del amanecer y el atardecer en el faro, con buenos efectos de cambios de tonalidad para potenciar lo que se está contando en el momento y una banda sonora que es simplemente brillante.

Todo este combo hace que simplemente haya quedado completamente absorbido en el juego durante las 3-4 horas que me duró. Una vez terminado no tiene mucho más para ofrecer, pero es de esas experiencias que está bueno experimentar alguna vez, para comprender que este medio tiene mil formas de presentarse y de llegar a la fibra más sensible del jugador. Se puede conseguir en Steam y GOG.