Retro: Doom II (1994)

 Seguimos con la sección retro y en esta segunda entrega le toca a Doom II, juego de 1994 que también jugué a principios de año por primera vez y al igual que el primero me dejó encantado.

En esta continuación directa seguimos la historia del marine que luego de masacrar demonios en las lunas de Marte y el Inframundo vuelve a la Tierra solo para encontrarse un panorama desolador: los demonios han invadido el planeta. Así que no queda otra que tomar las armas y seguir repartiendo plomo.

Ya al arrancar hay algo que se nota distinto: la jugabilidad es mucho más frenética, el movimiento se siente más ágil y rápido en comparación a la primera entrega. Es algo que en los primeros niveles no cambia tanto, porque tienen una estructura muy similar a los del primero pero luego a medida que avanzamos comienzan a asomar las verdaderas intenciones del juego.

Superados los primeros compases aparecen niveles más abiertos en algunos casos, laberínticos en otros y completamente carentes de sentido en los casos más extremos. El diseño de los mismos ya no es tan armónico como en los del primer juego y a eso se le suman los enemigos, este es el inicio de las hordas de demonios que tanta fama tienen en la saga. Muchas veces no es solo el número, sino los tipos de enemigos y los espacios sumamente cerrados en los que aparecen, que marcan picos de dificultad altísimos en ciertos puntos y que desentonan con el resto del juego, el cual no conlleva mayor dificultad para un jugador habitué del género.

Pero las novedades más destacables son dos. La primera: los nuevos demonios, en particular el archdevil, un ser grotesco que lanza unas llamaradas capaz de matarnos en segundos y que nos toparemos en los momentos menos pensados durante la aventura. Y la segunda es el único agregado en el armamento: la escopeta de doble cañón, que a pesar de la incomodidad de tener que recargar a cada momento tiene un poder de daño tan brutal que se vuelve una de las favoritas para atravesar la aventura.

En niveles tenemos más o menos la misma cantidad que en el primero, unos treinta más algunos secretos, pero la duración es mayor por tener una dificultad un tanto más elevada. Es una versión mucho más bruta y exagerada de la fórmula del primero, y a pesar de tener mayor cantidad de defectos que este, es igual de disfrutable y ha envejecido bien. Se puede conseguir en Steam en una edición compatible con mouse para mover la cámara y pantalla 16:9, o se puede usar el emulador DosBox y jugar la versión original.