IndieZone: Abzu (PS4)

Sigo aprovechando las vacaciones para terminar juegos pendientes, y este es uno de ellos. Abzu es un juego de los creadores de Journey, Flow y Flower, y si conocen esos juegos sabrán mas o menos que les espera.

En este Abzu encarnamos a un buzo y debemos explorar las profundidades del océano, conocer las especies que allí habitan y descubrir los misterios que se ocultan en lo más profundo. Los primeros minutos ya muestran algo que se va a mantener durante el resto de la aventura y es su bellísimo estilo de arte, un trabajo visual sublime que nos dejará boquiabiertos en mas de una ocasión y nos va a mantener embobados hasta el final.

A medida que avanzamos nos encontramos con escenarios cada vez mas y mas bellos, y llenos de especies nuevas. Y eso es otro punto aparte, las especies son muchísimas y si sabemos explorar correctamente podremos desbloquear muchas mas. Todas ellas se comportan de manera autónoma y reaccionan a partir de nuestras acciones o de los depredadores: se separan, forman nuevos cardúmenes, escapan, se mezclan entre otras especies. Es básicamente el comportamiento de un ecosistema real.

Otro punto a destacar es su sencillo y preciso control, el cual nos permite realizar todo tipo de piruetas en el agua, ademas de algunas acciones como montar animales para viajar con mas rapidez.
Solo con eso ya es suficiente para atravesar el juego sin mayores complicaciones, el cual se compone de niveles que tienen el mismo objetivo principal, que alcanzaremos, como no podía ser de otra forma, explorando el escenario a fondo. No es un juego difícil, nunca moriremos y los puzzles son sencillos, es un juego que prima la aventura y la experiencia por sobre el desafío.

Podemos hablar de su historia, bella y, al igual que con Journey, contada mediante lo que vamos descubriendo en el escenario. Para poder entenderla mejor es necesario que prestemos atención al escenario y a los sucesos que van apareciendo ante nosotros, cada cual lo interpretará a su manera, y eso también está bueno. Y eso si, tiene su parte real por así decirlo, está basado en viejas creencias de las mitologías sumeria y acadia, dos de los pueblos mas antiguos del mundo.
Pero la experiencia no nos pegaría tanto si no fuera por su banda sonora, un hermoso trabajo orquestal que, usada de manera incidental, encaja perfecto con cada escena. Un espectacular trabajo de Austin Wintory, quien también hizo la banda sonora de Journey y Assassin´s Creed Syndicate entre otros.

No podría hablar tanto del juego sin mencionar que es muy corto, al cabo de dos horas seguramente ya lo habrán terminado. Pero no puedo decir que eso sea malo, dura lo justo para no hacerse repetitivo y la cantidad de emociones que nos hace sentir en esas pocas horas se terminarían diluyendo si se alargara mas la aventura.
Por suerte hay algunas cosas que pueden hacernos volver, primero y principal por revivir la experiencia, y segundo por los extras y coleccionables. Mas arriba había dicho que se podían descubrir nuevas especies, estas se encuentran "encerradas" en unas piedras diseminadas por el fondo submarino que posiblemente pasarán de largo en la primera pasada solo por despiste. También están los puntos de meditación, estatuas dispersas a lo largo de todo el mapa que nos permiten sentarnos y relajarnos viendo de cerca cada una de las especies que habitan en el vasto océano.

En síntesis nos encontramos con otro exponente de los llamados "juegos-arte", con un gran trabajo sonoro y visual, y una jugabilidad enfocada en la exploración. Una experiencia única que vale la pena jugar aunque sea una vez, no se van a arrepentir.

Plataformas: PS4(analizada), Xbox One, PC.