El modo historia de Assetto Corsa
Hace un par de años compré el mítico volante Logitech G29, y la verdad es que no le he dado todo el uso que realmente merece. Este año he intentado dedicarle más horas a los juegos de simulación y ver qué tanto podía mejorar en mí manejo, y para eso aproveché todo lo que fui comprando en las Steam Sales de la store pesificada.
Uno de esos juegos es el afamado Assetto Corsa, uno de los referentes del género, con una década de vida y una nueva entrega a salir este año. Para un neófito como yo la parte jugable se sentía muy satisfactoria: se notaba claramente la diferencia entre coches, la complejidad al quitar ayudas, las transferencias de peso en las curvas, el derrape al aplicar potencia de forma exagerada, era todo un mundo nuevo.
También noté que el menú era bastante lento y tedioso, aunque no le dí mayor importancia y entré directo al modo historia. Al arrancar estamos en la categoría "Novato 1" y tomamos el control de un Abarth 500, hay que superar un Time trial y un par de carreras para luego pasar a un BMW E30 y hacer algunas carreras más. Todo esto sin ningún contexto, solo una pestaña donde te indicaba el coche a usar, el circuito y los objetivos a cumplir para avanzar.
Cumplir los objetivos lo único que hace es abrir otra pestaña, ahora de "Novato 2" con más Time trials y carreras sueltas. Y así seguir una y otra vez hasta pasar a "Intermedio", "Avanzado", luego Hypercars, GT3 y Formula 1, pero siempre como eventos sueltos sin conexión entre ellos. Para colmo son siempre los mismos 7 u 8 circuitos para todas las clases, que eran los que venían de base en el juego de lanzamiento, así que aburre enseguida.
Es con diferencia el peor modo historia que he probado en un juego de carreras y se me hizo imposible terminarlo, pero por suerte descubrí después qué es lo que realmente aprovecha las posibilidades de AC: mods. Hay infinidad de autos y circuitos para agregar al juego, pero también verdaderos modos historia que siguen una trayectoria completa en una o varias categorías. Es todo un mundo ese, pero hablaré de él en otra nota que ya me estoy extendiendo demasiado.
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